Los estudiantes
secundarios tienen derecho a una educación de calidad, integral e
igualitaria de acuerdo con los conocimientos que son importantes para
desarrollarse en esta sociedad. Además tienen derecho a ser protegidos
contra toda agresión, recibir apoyo para permanecer en la escuela y que las
escuelas estén en buenas condiciones. Pueden también formar asociaciones,
cooperativas, clubes infantiles y centros de estudiantes para
participar del funcionamiento de sus escuelas.
Se eligió este día
porque entre el 8 y el 17 septiembre de 1976, en el contexto de la última
dictadura militar, se llevó a cabo la operación conocida como la Noche
de los Lápices. En este operativo, los militares secuestraron y desaparecieron
a un grupo de estudiantes de la ciudad de La Plata. Estos jóvenes, que tenían
entre 16 y 18 años, habían luchado en defensa del boleto estudiantil y tenían
además una militancia activa y comprometida en la búsqueda de una sociedad más
justa e igualitaria, y en contra de la pobreza.
Durante ese operativo,
fueron secuestrados los estudiantes secundarios y militantes de la UES (Unión
de Estudiantes Secundarios): Pablo Díaz, Patricia Miranda, Emilce Moler
—quienes sobrevivieron y recuperaron su libertad— y María Claudia Falcone,
María Clara Ciocchini, Claudio de Acha, Daniel Racero, Horacio Ungaro, Francisco
López Muntaner, quienes aún hoy continúan desaparecidos.
Desde
la recuperación de la democracia en 1983 y hasta la actualidad, los estudiantes
han recuperado y ganado más derechos. Hoy es un día para recordar lo que pasó
en la Noche de los Lápices y, sobre todo, para hacer valer
profundamente los derechos que tienen, defenderlos y reclamarlos cuando no
puedan ejercerlos.
Ser estudiante no es solo estudiar, es también ser
parte de la escuela y participar activamente en conjunto con tus compañeros y
docentes. El paso por la
escuela secundaria te permite transitar experiencias, aprender, acceder y
producir conocimiento, participar, organizarte y ejercitar tus derechos. Los
estudiantes, a lo largo de la historia, han sido parte de una juventud
comprometida, luchadora, que generó cambios sociales. La participación,
el trabajo colectivo, el compañerismo y el ejercicio de los derechos y
obligaciones, como también el aprendizaje, te permite que entiendas mejor la
realidad y por qué pasan las cosas. Por este camino van a poder
imaginar y hacer los cambios para que esta sociedad sea cada vez más justa
(Extraido de https://www.educ.ar/recursos/120215/los-lapices-siguen-escribiendo)